24 septiembre 2006

LAS MEJORES Y LAS PEORES PORTADAS DE DISCOS

Por Rafael González/Publicada por La Revista 080

Muchos recordamos con cierta nostalgia las portadas de los discos de vinil, dado que por su formato, permitía que los diseños gráficos se pudiesen disfrutar, si no mejor, si en forma distinta a los de los actuales y más pequeños CD´s. Podríamos hablar de una época de oro del diseño de portadas. El rock ingles, sobre todo el de los años 70´s, aportó imágenes que ahora podríamos considerar clásicas. Muchas de ellas, fueron diseñadas por la compañía de diseño Hipgnosis y de ahi Storm Thorgerson, fue quién destacó y continuó su exelente trabajo en el diseño de portadas hasta nuestros días, con grupos como Mars Volta y Muse. En www.stormthorgerson.com/

podemos apreciar varias imágenes que ya son parte de la cultura visual contemporanea. Quién no ha visto la portada de Pink Floyd, en la cual un hombre estrecha la mano de otro envuelto en llamas en el disco Wish you are here, o para no ir muy lejos, quién no ubica a este grupo con las cuatro chimeneas de fábrica por las cuales ronda un cerdo volador en el disco Animals. En esta página, verdaderamente disfrutable, encontraremos también portadas de Peter Gabriel, Led Zeppelin, Alan Parsons, Styx, 10 cc, The Scorpions, Mike Oldfield y muchos otros.
No podemos dejar de lado a otros dos diseñadores que generaron conceptos que fueron mas alla de las imagenes para portadas, abarcando areas como la arquitectura o el diseño industrial. Uno de ellos es Roger Dean www.rogerdean.com/

conocido por haber creado la imagen del grupo Yes. Son memorables sus paisajes imposibles y a la vez, orgánicos y vivos, como de otro planeta. Siempre me gustó la imagen del disco Tales From Topografic Oceans, con su pirámide maya al fondo y que encontrarás junto a otras visiones, en la sección de Up Close.


También esta el caso del artista suizo H.R. Giger www.hrgiger.com/

y su mundo de necrofilia y futurismo. Perfectamente recordado por la portada que diseñó para el disco Brian Salad Surgery de Emerson, Lake and Palmer. El también ha sido responsable de la creación del mounstruo de la película Alien y el diseño de la base del micrófono de Jonathan Davis del grupo Korhn, entre otras de sus macabras gracias.



En México, existen varios diseñadores gráficos que han incursionado en el diseño de portadas para discos. Sobre todo, ya en la era del CD, escuchamos nombres como Christian Michel, Claudia Sanchez o el grupo de diseñadores comandados por El Cha del grupo Fobia llamado Hula Hula hulahula.com.mx/






Alguien curioso y del cual su trabajo no solo se limita a darle imagen a la música, es Acamonchi www.acamonchi-art.com/

diseñador bajacaliforniano ligado al mivimento Nortec y del cual seguramente ya has visto sus stenciles de la cara de Raul Velazco con la leyenda, Tonto, que hay pintadas por toda la ciudad.

Pero asi como podemos hablar de magníficos diseños, podemos visitar también, como contrapeso y complemento, una página dedicada a las peores portadas de la historia www.zonicweb.net/badalbmcvrs/index.htm


en donde más de una portada mexicana podría ser parte de este museo en forma por demás destacada. Un ejemplo de la que no encontré imagen en internet es la portada (y sobre todo la contraportada) de En el Camino de La Banda Bostik, donde salen como dios los trajo al mundo, nada más tapados por un sombrero mexicano, de esos que les venden a los turistas.

CRÓNICAS ORIENTALES

Por el Sr. González/Publicado en La Mosca #101 y 102.


Por una de esas oportunidades que se presentan muy pocas veces en la vida, pude viajar al otro lado del mundo. Fui a Tokyo, Singapour, Bangkok, Hong Kong, Beijing, Xian y Shanghai. Desde el principio, no quise perderme nada de la realidad asiática, tan distinta a la nuestra y a la vez tan conocida por sus películas, programas televisivos, dibujos animados y documentales. Como parte de este proceso de absorción me interesaba, entre otras cosas, conocer la situación de la música en los lugares que visité. Como primera impresión, me encontré con una situación general desconcertante.
La ya vieja y conocida facinación de oriente por occidente, facilita la capacidad invasiva del Pop anglosajón en el mundo entero. Encontré jovenes sedientos de occidentalidad y bastante manipulados por la mercadotecnia. Como lugar común en todos estos sitios, con realidades diferentes entre sí, encontré que el Pop actual, ese que ahora tiene forma de R&B y Soul meloso, tiene acaparado el gusto de muchos jovenes asiáticos. Pero vayamos por partes.
Primera escala, Tokyo.
Sin duda en Japón, fue donde encontré más dinamismo en el panorama musical. Ahi, su acercamiento a la música de America y Europa, abarca varios estilos y no dejan de darle un sello de originalidad que los salva de la mera copia. Originalidad que se mueve entre lo naive y lo esquizofrénico. En Japón, la barrera entre oriente y occidente se presenta confusa. Es tanta la influencia de este país en el mundo, que muchas cosas de allá, me resultaban realmente familiares. Los aparatos eléctricos de alta tecnología, los instrumentos musicales, los autos o los dibujos Manga, están totalmente integrados a occidente. En México hemos crecido viendo programas japoneses. Desde La Señorita Cometa y Meteoro, hasta Pokemon y Code Lyoko. Nos hemos espantado con las películas Ringu 1 y 2, o alucinado con el Sueño de Chihiro. Y occidente también tiene facinacion por Japón. Basta con ver a Tarantino y su Kill Bill (donde salen las 5,6,7,8´s, tres japonesas tocando rock/roll) o a Sofia Copola y su Lost in Traslation.
Ya ahi, encontré que entre los jovenes japoneses abundan los cortes de pelo teñidos de castaño-casi-rubios y está de moda vestirse de negro con zapatos puntiagudos. Se ven muchos grupos de mujeres solas, obsesivamente atraidas por las marcas de ropa y perfumes europeos. Y paradógicamente se respira en ellas aires de independencia y emancipación.

Tenía algunos antecedentes de lo que llaman J-Pop o J-Rock, de los cuales entiendo que, con solo el mercado local venden millones de discos. Sabía de generos creados por ellos como el Ji-Roku y el ochentero Visual-Ke. Escuche en antros y tiendas de Tokyo, algo de Hip Hop en japonés con algunas frases incidentales en inglés, como M-Flo y compré el disco de Hanaboy, que me pareció una mezcla de rock setentero con Julieta Venegas (quién por cierto tiene su video tokyano). También me hablaron de verdaderas leyendas del metal desaparecidas, como X-Japan. Cuando busqué otro tipo de referencias, recordé a la rumbera Orquesta de la Luz, la creadora del arroz con salsa. No me dieron mucha información, aunque parece que sus integrantes siguen trabajando por separado. En la televisión hallé Mtv Japan, poniendo la ya consabida programacion internacional combinada con los poperos-rokeros de Japón. Para la música en este país, es más importante su difusión en televisión que en la radio, ya que esta es más bien aburrida y sosa.

Dejé Tokyo y la segunda escala fue Singapore, país-isla en la punta de Malasia.
Un lugar sospechosamente impecable, paraiso de yupies y con un jardin botánico maravilloso lleno de orquideas. En este lugar todo es tan nuevo, que hablar de una historia o tradición local es dificil. Más bien, uno llega a encontrar de rebote, la cultura de los emigrantes. El idioma oficial es el inglés, aunque cada quién habla el idioma de su procedencia. Lo que más hay son chinos, seguidos por indios.
Caminando por un mercado en el barrio indio de Singapore, vi varios puestos de venta de CD´s con musica popular y electrónica india, que gozan de muy buena fama en el mundo entero. En una cartelera de espectáculos vi que A.R. Ramahan se presentaba por esos días, compitiendo con eventos como Stomp y el Cirque du Soleil. En hoteles y bares abundaban espectáculos eclécticos de jazziztas australianos con percusionistas afrocubanos y cosas así. En la televisión no podía faltar Mtv Asia, con una programación dirigida a los jovenes de Indochina en general. Por eso seguí viendo dicho canal en la siguente escala de mi viaje, Bangkok.
Llegué al país que hace algunas décadas era llamado Siam. La capital de la actual Tailandia, transpira erotismo. Ahi, vi las mujeres más bonitas del trayecto asiático. Suelen saludarte siempre con las manos juntas, como si estuviesen rezando y haciendo una carabana. Con un idioma y alfabeto propio, además de muchos templos budistas, una caótica ciudad llena de motociclistas, una comida deliciosa, exóticos paseos turísticos en elefante y masajes de piés, en este reino son fanáticos de su propia versión del deporte pugilista, el Thai Box. Está prohibido hablar de las películas basadas en El Rey de Siam, por respeto a la familia real y hay fotos de los reyes por todas partes, pero de cuando eran jovenes.

En su música, la situación no cambia mucho con respecto a la inclinación de los jovenes hacia el Pop. Pero pude escuchar música tradicional. Sus instrumentos, son parecidos a los que después vi en China. Me llamó la atención una especie de marimba que llaman Ranat Ek. También un instrumento de cuerda llamado Ja-Kae y otro de platos metálicos, llamado Khong-Wong-Yai. Lo que escuché, me pareció casi siempre improvisado sobre la escala pentatónica, aunque algunas veces, esa impresión cambiaba al ver que hacían algunos obligados, es decir, cuando todos los músicos hacen la misma melodía. Era muy relajante.
Seguía decepcionado por no encontrar algo contemporaneo original, cuando paseando por un centro comercial gigantesco, escuché entre el la gente, música viva. Eran unos jóvenes tocando algo más moderno. Uno de los músicos tocaba un Ja-Kae eléctrico y también había batería y bajo. Seguían tocando en la escala pentatónica pero con una base rítmica parecida a la Cumbia, con un aire bastante pachecón. Compré dos de sus discos, pero ahora me siento frustrado porque todo viene en Thai y no se ni escribir, ni pronunciar el nombre de la banda.
Siguente escala: Hong Kong.
Dos sistemas, un país. Con esta idea se maneja la nueva situación de este territorio que perteneció a los ingleses y que ahora es de China. Esta ciudad moderna y cosmopolita, es la que mejor representa el cruce de caminos entre oriente y occidente. La tierra de Bruce Lee y Yakie Chan. De las películas de Kung Fu. Me dio la impresión de que la ciudad es un gran Mall. De hecho, aqui los centros comerciales están conectados entre si.
Ingresé a una tienda de discos repleta de Pop chino, coreano y japonés. Un lugareño me recomendó a las 12 Girls Band, que resultó ser un grupo de World Music-New Age. Como su nombre lo indica, son doce mujeres tocando instrumentos chinos, con fondo de batería y orquestal, en temas que van desde obras regionales, hasta El Condor Pasa. Me resultó agradable, pero he disfrutado más los VCD´s que compré de películas de Jakie Chan, casi regalados. ¡Ah! y no pude evitar Mtv Hong Kong.
Me despedí de esta ciudad y después de una visita relámpago al estilo 007 por Macao, puerto portugués en los mares del sur de China, retomé la vía hacia Beijing, siguente escala.
Llegué al pais de los hijos únicos, hacia donde apuntan todos los caminos, el que recibirá las próximas olimpiadas pronto, el que se aleja cada vez más del comunismo ferreo que lo caracterizó. Una joven me decía, Mao fue muy bueno para China porque nos trajo justicia y unidad, pero era muy malo en la economía, por eso nuestros nuevos líderes han cambiado a un sistema burgués. Curiosa explicación. También, cuando pregunté por lo sucedido en Tian An Men, la respuesta fue que los estudiantes agredieron al ejército. Versión inaceptable en cualquier parte del mundo, pero que muestra la posición oficial ante el hecho y como todos la aceptan por convencimiento o para evitarse problemas. Preferí no ponerme mi playera de DJ Guevara poniendo discos de Mao, por si las dudas.

Si hay un lugar donde manejan de espanto, ese es China. Peatones contra carros, carros contra vicicletas, vicicletas contra camiones y todos contra todos. Para nosotros, manejar ahi resultaría suicida.
Tengo un disco que me trajeron hace tres años, de un rockero llamado Yao Gun. Pregunté a unos jovenes que pensaban del rock chino, a lo que respondieron que era muy malo y que lo cantaban como ópera, apreciación en la que coincido. También me tocó conocer a una chica que desbordaba fanatismo por su grupo favorito, los Back Street Boys (Mao retorciendose en su tumba). En el radio y en el canal de videos Channel [V], abundan los prefabricados locales, asi como en Mtv China.
Fue en las calles de Beijing, donde oi música verdadera. Tanto en un tunel subterraneo, como a la salida del Templo del Cielo, gente común cantaba y tocaba instrumentos tradicionales como el Erhu, que es muy parecido al violín, de sonido a veces melancólico y otras, alegre. Siempre en escalas pentatónicas, tan representativas de su música. Tuve la fortuna de que me regalaran varios discos de este instrumento y también de música de concierto, interpretada por la Orquesta Filarmónica Central. Sin embargo, también pude darme cuenta del desprecio de la mayoría de los jovenes hacia estas músicas. Otros instrumentos que me llamaron la atención son el Liu Chin, que es la versión china del Laud y está el Cu-Cheng que es como un arpa horizontal o salterio. A los tambores se les llama Ku.

De Beijing, me fui a Xian. La ciudad de los guerreros de terracota y capital amurallada de China durante muchas dinastías. Aquí pude escuchar la orquesta clásica que acompaña el espectáculo denominado The Tang Dynasty, que me recordó algunas escenas de la película La Casa de los Cuchillos. Me encanta que las mujeres tienen una participación nutrida como ejecutantes en las orquestas, es decir, que hay muchas mujeres músicas. Eso es algo difícil de ver por acá.
Ya cuando llegué a Shanghai, me encontraba agotado y no averigué mucho más en lo que a música respecta. Pero me pareció que no variaba mucho con relación a lo que aprecié en las otras ciudades de China. Es la ciudad más moderna de este país, con el tren mas rapido del mundo y una muy intrigante y notoria predilección por el color azul rey. La vi, como la meca de las copias, en la cual puedes encontrar prácticamente todas las marcas trasnacionales de relojes, ropa, bolsos, palos de golf, juegos de video y juguetes, pero copiadas, o sea, piratas. Su torre, La Perla de Oriente, es espectacular.

El plazo se cumplió, llegó el final del viaje y tuve que regresar, afortunadamente, cargado de bastantes experiencias y recuerdos. Me hubiese gustado encontrarme sorprendido por más musica nueva y original. Confirmé que la musica popular tradicional es lo que salva las identidades regionales. En general, las versiones japonesas, tailandesas o chinas de grupos con caras bonitas, cantando y vailando en estilos tan ajenos a ellos, me resultó entre curioso y chocante. Confirmé la idea que tenemos de ellos, que son paises en los que conviven la tradición y la modernidad. Musicalmente hablando, hay un espacio vacio en cuanto a una expresion contemporanea original, por no decir que es prácticamente inexistente y en terminos generales, lo que representa la actualidad de estos lugares es el folklore o la imitación del exterior.
Por su puesto que estos descubrimientos, me cuestionan bastante en cuanto a la validez de lo que estamos haciendo por acá y son un espejo. Sin embargo, creo que la occidentalidad es parte de nosotros ya por siglos. En nuestra naturaleza está el mestizaje, lo cual nos da cierta identidad regional en los resultados. Aunque también es cierto, que nuestros jovenes desprecian la tradición. En fin, sería un punto interesante a tratar en otra ocasión.
Por lo pronto me quede con las ganas de algo. Eso que quizás sea lo que muestra mejor la relación de los asiáticos con la música. Si, me quedé con las ganas de meterme en un Karaoke con un grupo de orientales y verlos con sus corbatas en la cabeza cantando sin restricciones.

18 septiembre 2006

BOTELLITA DE JEREZ A LA CARCEL

Evangelios apócrifos de un ex-Botello
Por el Sr. González/Publicado en La Mosca #108

Yo me encontraba a dos meses de convertirme en padre y recuerdo que era una época en que sucesos de todo tipo se daban con mucha rapidez e intensidad. Era 24 de noviembre de 1993. Para entonces, no imaginábamos las sacudidas que el país viviría algunos días después, a partir del alzamiento zapatista y los asesinatos políticos.
Habíamos grabado la maqueta de nuestro próximo disco, Forjando Patria, el cual nos reivindicaría con el público rocanrolero después de un desastroso coqueteo con las cumbias y Televisa. El futuro disco tomaría un sentido especial y yo diría hasta conceptual con los sucesos de aquel cercano enero. No teníamos disquera y como mencioné en el texto ¨El productor perfecto¨, publicado en La Mosca #105, en ese momento éramos unos apestados en el medio.
Pero ese día los Botellos (como nos llamaban fraternalmente a los integrantes de Botellita de Jerez), vivimos una experiencia poco común que hoy traigo al recuerdo. Fue la primera ocasión en que tocamos en el auditorio Julio Castillo, de la prisión de alta seguridad de Almoloya de Juárez, en dos conciertos para grupos de cincuenta presos cada uno, en los que también asistieron algunos custodios y personal de la prisión.
Juan Pablo de Tavira, criminólogo que algunos años después fuera trágicamente baleado en el comedor de la Universidad Autónoma de Hidalgo en Pachuca, no sin antes haber sobrevivido a un intento de envenenamiento con gas butano en su propia casa, fue quien diseñó meticulosamente esta prisión. En esos días, él fungía como director de tan peculiar cárcel. Era el segundo aniversario de la fundación de este centro penitenciario y tocamos como parte del programa de rehabilitación de presos, los cuales eran involucrados en actividades artísticas, "...para hacerles la vida un poco mas llevadera y para darle un peso menos duro y represivo al sistema penitenciario..." según nos decía un trabajador social que ahí laboraba.
Así fue, como ante la crema y nata de la delincuencia de este país, nos presentamos frente a quizás, el más enigmático de los públicos que hayamos tenido nunca. Durante cinco horas aproximadamente, vivimos como invitados especiales, en la claustrofobia de una prisión comparable a mis recuerdos mas obscuros de películas como "El Silencio de los Inocentes" (cuando la agente Clarice Sterling visita por primera vez a Hannibal) o "Termitator II" (cuando rescatan a Sarah Connor, madre del futuro líder de los humanos, de la prisión psiquiátrica con todo y guardias encabinados, que controlan todo movimiento en monitores de televisión).
Nos recogieron temprano en un transporte destinado al personal de la prisión y nos dirigimos primero hacia Toluca, la cual atravesaríamos para tomar posteriormente la carretera hacia Atlacomulco. Algunos minutos después, nos desviamos del camino para finalmente llegar al centro de readapatación social, no sin antes pasar un par de retenes en los cuales, guardias fuertemente armados, inspeccionaron el vehículo y nos vieron con sospecha.
Llegamos a una recepción y después de pasar una estricta revisión y cumpliendo todos los requisitos que nos pidieron previamente, como el de no ir vestido de caqui o azul ni usar pulseras o cinturones, te llevan por una serie de trayectos internos en donde están controlados los accesos y las salidas de cada pasillo. Terminas por perder el sentido de orientación, ya que la cárcel está planeada para no tener ángulos rectos en sus recorridos, lo que hace que uno no sepa si esta dirigido al norte, o al sur, o a donde sea. El tiempo se hace más lento y las rejas se convierten en una constante visual familiar. Si lograbas ver espacios abiertos, estos estaban subdivididos por rejas electrificadas y nos informaron que pisábamos varios metros de concreto al ras del suelo, para de esta forma evitar túneles.
Después de un recorrido laberíntico, nos instalamos en el foro y realizamos una pequeña prueba de sonido. Esperamos con nerviosismo al primer grupo de reos.
En esta prisión hay varias prisiones en una, es decir, está dividida en varios módulos donde se agrupan los delincuentes según su perfil y los cuales no tienen interacción con los otros módulos. Nosotros tocaríamos solo para dos de estos grupos.
Al llegar los primeros presos a las butacas, los notamos un poco idos. Nos explicaron que los dopaban para controlar su agresividad. Los sentaron con un lugar vacío entre cada uno de ellos y hablaban burlonamente entre sí. Era difícil no pensar que nosotros éramos la causa de esas risas.
En el primero de los dos conciertos fue difícil romper el hielo, pero gracias a la capacidad alburera de mis compañeros Armando Vega-Gil y Paco Barrios "El Mastuerzo", se logró la interacción deseada, aunque cauta por nuestra parte. Santiago Ojeda y yo, optamos por dedicarnos solamente a tocar, como era nuestra costumbre. Confieso que me hubiese resultado imposible lograr un diálogo en estas circunstancias, por lo que las habilidades de mis amigos me ayudaron a sentirme tranquilo y manejar la situación.

Mis compañeros fueron rebautizados por los presos, con apodos como "Copete de Hueso", ya que Paco estrenaba su corte de pelo al estilo Miguel Hidalgo y "Pata´e Gis", apodo que hacía referencia a la pierna enyesada de Armando. Vega-Gil, querido colaborador de esta revista, por poco muere unos días antes en La Marquesa, víctima de un amor no correspondido, causa por la que se le nubló la vista y esto a su vez, provocó su caída de una pared de piedra por la que muy enamorado y descuidado escalaba. La pata rota fue un mal menor si pensáramos que terminó a un metro del suelo y nosotros, a un instante de quedarnos sin bajista.
Con los reos, comenzó el intercambio de sobrenombres y así, nos fuimos enterando que uno se hacía llamar "Robocop" y otro "La Bestia". No recuerdo bien quién de los dos era uno de los famosos narcosatánicos. Se decía que descuartizaban niños en sus ritos.
En esta “llevada” interacción entre presos y Botellos, un reo que se decía compositor, nos quiso hacer llegar una de sus letras que inmediatamente fue interceptada por un custodio. El contacto físico con nosotros era totalmente prohibido y evitado. La confianza es un bien bastante escaso en ese lugar.
También apareció un típico rockero de la vieja guardia que pedía a gritos "Polvo en el Viento", "Escaleras al Cielo", Hotel California" o alguna Jimmy Hendrix, mientras su compañero a un lado, políticamente correcto, lo reprendía diciéndole que era mejor escuchar nuestro mexicanísimo material.
La tensión finalmente fue desapareciendo y pudimos terminar satisfechos la primera de nuestras presentaciones.
Apenas tuvimos un poco de tiempo para descansar y estar listos para el segundo concierto con los presos del módulo 8, mejor conocido como el módulo de "Los Olvidados". Con ellos, llegamos a lograr momentos divertidos y emotivos. El nombre de este módulo, corresponde a que los presos que lo conforman, hicieron delitos tan terribles que ni amigos (!), ni familiares los visitan jamas. En este módulo, todos purgan tantos años de condena, que prácticamente son cadenas perpetuas.
Con nuestra recién estrenada canción "La Valona de la Conquista", los hicimos saludar a la bandera entre las miradas preocupadas de los custodios. Cuando acabamos, no faltaron las felicitaciones navideñas anticipadas para mi y mis compañeros.
Botellita de Jerez entretuvo así a un público poco común, tratando difícilmente de no juzgar a nadie en ese momento. Habíamos logrado interactuar con un público del que vibrábamos los extremos más obscuros de la conducta humana.
Luego, nos llevaron a un comedor vacío en donde nos dieron de cenar alimentos sin sal, ya que de esta forma controlan el lívido de los reclusos. Y después de pasar por las mismas revisiones a la salida del penal que cuando ingresamos, regresamos a la Ciudad de México en una noche muy fría. Sus luces desde el cerro de las cruces me parecieron distintas después de nuestro pequeño encierro. El chofer que nos llevaba, nos contó como apaciguaban a los presos con manguerazos de agua fría, aplicados directamente en sus celdas individuales y videograbadas las 24 horas del día. Nos contó de personajes como Caro Quintero y otras ¨distinguidas¨ personalidades recluidas en módulos que ya no conocimos.
En esta aventura nos acompañaron nuestros técnicos, entre ellos el inseparable "Apache" quién algunos años después, viviría su propia pesadilla en una cárcel californiana. También iba nuestro representante Roberto Martínez y Antonio Cruz de Blas, periodista que hicimos pasar como parte de nuestros técnicos. Este, escribió por esos días, su versión de esta visita en el periódico Uno más Uno.
Al principio de esta narración, mencioné que era la primera vez que nos presentábamos en Almoloya de Juarez. Tiempo después, volvimos a ese pequeño foro. Supimos que no todos habían pasado por ahí con la misma suerte de nosotros. Nos dijeron que Yuri, en un numerito de corte evangelizador, fue rechazada por tan selecta audiencia y la trataron realmente mal. En este regreso, nos acompañaron Fratta, que en esos días era nuestro ingeniero de audio y, queriendo repetir el esquema del periodista incognito, llevamos a Oscar Sarquiz. Lo cierto es que, en esa segunda ocasión ya no se repitió la misma intensidad de la primera vez. El aire se respiraba distinto. Eran tiempos Zedillistas y de Lozano Gracia como procurador de la república. Ya estaban encerrados ahí, Mario Aburto y Raúl Salinas. Se notaba cierto relajamiento en la seguridad sin dejar de ser finalmente, estricta. Después de un tiempo dejo de llamársele Almoloya para convertirse en la prisión de alta seguridad de "La Palma".

EL PRODUCTOR PERFECTO

Por el Sr. González/Publicado en La Mosca #105
Capitulo I
Un secreto bien guardado

Corría el año de 1993. La banda se encontraba en el punto mas triste de su carrera, ya que cargábamos con el peso de la deshonra después de haber incursionado arrogante y torpemente en el mundo de las cumbias y las telenovelas. Éramos los apestados del rock nacional. Nos habían dado nuestra carta de retiro en Polygram, después de haber pagado por ella. Estábamos enojados y necesitábamos regresar a nuestros orígenes mas pesados y viscerales, para lo cual habíamos grabado durante los ensayos, un demo en mi portaestudio de 4 canales. Buscaríamos un productor y ya teníamos en mente a alguien muy importante.
Pero regresemos en el tiempo, a unos meses atrás. Como habitualmente lo hacía, una mañana hablé por teléfono con el guitarrista del grupo, Santiago. Cuando me despedí, dijo: ¨oye, recuérdame que te cuente algo que me esta pasando¨. ¨No me lo puedes decir ahora¨, contesté. La respuesta fue un contundente ¨no¨. Le di poca importancia al hecho y colgamos.
Mas tarde, salí a comer con un amigo a la plaza de Coyoacán y, cuando caminábamos por la fuente de los coyotes, nos cruzamos con un grupo de turistas. Uno de ellos me llamó la atención y recuerdo haberle comentado a mi amigo que esa persona se parecía mucho a John Paul Jones. Comentamos lo factible de esa posibilidad, recordando que alguna vez, otro amigo mutuo se encontró a David Gilmour en el Zócalo. ¿Porqué no estaría el bajista de Led Zeppelin paseando en el Jardín Hidalgo? nos preguntamos y bromeamos al respecto.
El mismísimo John Paul Jones, había compuesto un año antes la obra Macondo para Ricardo Gallardo, excelente músico mexicano integrante del famoso ensamble percusivo, Tambuco. El día anterior, habían presentado la pieza en cuestión en el Palacio de Bellas Artes y, una vez cumplido el compromiso de estrenarla en nuestro país, el rockero ahora convertido en exquisito compositor para percusión, le pidió a Ricardo que lo conectara con las raíces musicales de nuestro país. Este lo llevó a la casa de su amigo, el Negro Ojeda, legendario cantante de sones jarochos, ex-integrante de Los Folcloristas y viejo compañero de escenario de Amparo Ochoa. Total, llegaron a su casa en la calle Juárez, muy cerca de los viveros de Coyoacán y no importando lo temprano del día, brindaron con tequila para darle tono al encuentro. John Paul confesó su gusto por esta bebida jalicience, comentando que solía tener una botella tequilera sobre su amplificador en los conciertos de Zeppelin. Cuando los ánimos se prestaron para el palomazo, el Negro le gritó a su hijo que hablaba por teléfono, para que bajara a acompañarlo con la guitarra y la jarana. El Negro comentó, ¨este es rockero como tu¨, pero a mi me sabe acompañar con sentimiento tlacotalpence. No pasó mucho tiempo cuando ya estaban los tres, con John Paul tocando el piano, improvisando en la sala de la casa y el hijo del Negro, mi estimado Santiago, como no queriendo la cosa, intercalaba en su ejecución algunos riffs zeppelianos. Después de unas horas, el caballero inglés se despidió y se fue a conocer el centro de Coyoacán donde se cruzó con un incrédulo, pero buen fisonomista servidor de ustedes. Al día siguiente, cuando volví a hablar con Santiago, al fin me contó eso ¨increíble¨ que le había pasando.
Pero volviendo al momento en donde terminamos nuestro demo, hicimos una copia para el famoso amigo del joven Ojeda. En un sobre con destinatario: John Paul Jones, se lo mandamos con nuestra petición para que nos produjera. Unas semanas después hablamos a Inglaterra para conocer su respuesta. Nos comentó que se sentía muy halagado de que lo consideráramos para trabajar con él, pero que tenía su agenda sumamente cargada y que estaría libre hasta el 95. Supusimos que era una manera muy elegante de decirnos que no, pero igualmente quedamos muy agradecidos con su atención.
En fin. Cuando le dije a Santiago que porqué no me había confesado que estaba con él cuando hablamos por teléfono esa mañana, me pregunto: ¨¿Que hubieses hecho si te lo decía?¨. ¨Le habría caído a tu casa. Después de todo, una percusión no les habría venido mal¨, contesté. ¨Por eso no te dije mi querido Diablo¨, contestó el ojeis.

Capitulo II
¿Comerciales?

Después de la olímpica bateada de John Paul Jones, no dejamos que el ánimo de la banda decayera y analizamos otras posibilidades. Necesitábamos un productor que por una parte entendiera la viseralidad de nuestro nuevo sonido y que por otra, comprendiera nuestra propuesta sincrética, es decir, nuestro mestizaje musical.
Propuse a Mitchell Froom, productor de Los Lobos, que en aquel 1993 era esposo de Susane Vega y su trabajo como productor, me parecía de lo mas vanguardista. Nuestra amiga en Los Angeles, Raquel Escudero, intentó contactarlo y fue imposible.
Luego pensé en David Byrne, al cual siempre he admirado mucho. Sabía que vendría a México, ya que su esposa trabajaba en una organización que combate al SIDA e iban a hacer un evento en el Teatro de la Ciudad, en donde se presentarían juntos Celia Cruz y el ex Talking Heads, para cantar la ahora clásica canción, Loco de Amor. Gracias a la ayuda de mi amiga, la periodista Rocío Macías, le hice llegar a Byrne por medio de una de las organizadoras del evento, un paquete con el susodicho demo y nuestros datos.
Lanzamos un nuevo anzuelo y esperamos a ver si esta vez picaba. No teníamos como contactarlo telefónicamente y él aun no había tenido su acercamiento a la escena del rock nacional, como lo hizo años después con Café Tacvba y Los de Abajo. Dependíamos de que él quisiera contestarnos y solo contábamos con la esperanza de que una señora desconocida le hubiese dado nuestro paquete y que él, a su vez, no lo hubiese olvidado en alguna parte.
Mientras esperábamos la respuesta y el año se terminaba, me dedique a visitar todas las disqueras transnacionales. ¨El demo¨, fue recibido con cierto desprecio en casi todas partes. Pero en EMI, Adrián Posé que se nos presentó como Director Artístico de esta empresa, se mostró muy amistoso e interesado por nuestro trabajo. En su oficina, recuerdo que tenía una envidiable fotografía de Janis y nos confesó que estaba por firmar a otra banda de rock, unos chavos de Neza, llamados Las Víctimas del Dr. Cerebro. Sonaba a que habíamos llegado al lugar indicado. Nos propuso que para nuestro disco, pensáramos en un productor nacional, para que todo fuera mas sencillo y se puso sobre la mesa el nombre de nuestro amigo Sabo Romo. Nos citamos con el ex Caifán en un Vips y se dio buena química. Nos comenzamos a familiarizar y entusiasmar con esta nueva circunstancia cuando, después de un par de semanas de pláticas y planes, la tierra se tragó al Sr. Posé. Su secretaria, ya me contestaba con verguenza, ante las constantes evasiones de su jefe. Y nuestro amigo, dejó de contestar su celular inexplicablemente. Se habían esfumado. ¿Que pasó????? Nunca lo sabremos.
El tiempo corría y los sucesos que el país vivía junto al cambio de año, hicieron que se polarizaran las opiniones políticas en nuestra sociedad. Seguimos añadiendo temas al demo y llegó el alzamiento zapatista, el asesinato de Colosio y por otra parte, nuestras canciones llenas de rabia, coincidían con ese México que mostraba su cara cubierta por un pasamontañas y que sentíamos la cara de todos. La opción de hacer un disco independiente, producido por nosotros mismos, nos parecía consecuente con nuestra percepción de México.
Pasaron muchos meses desde la historia del paquete y cuando dábamos por perdido el tema de trabajar con un productor, en marzo del 94 nos llegó una postal desde Nueva York que decía: . (Gracias por la cinta. Suena bien. Como sea, tal vez es muy comercial para mi y Luaka Bop. David Byrne). ¿Quién es Luaka Bop? nos preguntamos, sin entender que era el nombre de la naciente disquera que él había creado. ¿Comerciales? eso si que nos dio risa. Ojalá así pensaran de nosotros en el resto de la industria. Total, vimos otra esperanza que se esfumaba frente a nosotros en forma de postal, aunque quizás, ahora ya no nos importaba tanto.

Capitulo III
La compañía de Jesús

Entre las puertas que fui a tocar, estaba Discos Culebra de la compañía BMG. Me atendió el ex guitarrista de Neón (los mismos del papareo-papa-uereo), Humberto Calderón alias, El Mucu, que tenía a su cargo este subsello de transnacional disfrazado de disquera independiente. Les estaba yendo muy bien con sus tres primeras bandas: La Lupita, Santa Sabina y La Cuca. Según me explicaba El Mucu, no querían involucrarse con bandas veteranas como nosotros. Le agradecí su franqueza y seguí mi camino. La idea de autoproducirnos, fue tomando cada vez mas fuerza ante las negativas.
Por esa época, tocábamos mucho en el Rock Stock, gracias a que Lyn Fainchtein, la ex locutora de Rock 101 y programadora de eventos de dicho lugar, nos tenía muy buena fe. Una noche que tocábamos ahí, se iba a presentar a unas cuadras, en La Diabla, el primer disco de Fratta, Romántico Desliz. Pero los asistentes a dicho evento, se encontraron con la tragedia de un antro clausurado. Esto provocó que algunos ¨vestidos y alborotados¨, decidieran caminar unas cuadras y entrar a vernos. Así fue como llegó hasta nuestro camerino Saul Hernández, con afán de agarrar la chorcha y acompañado de un español trajeado al que le dijo, vente, vamos a ver a unos cuates bien cagados. Estuvimos bromeando por un rato prosáicamente, hablando de pedos y guácaras. Cuando íbamos a salir a tocar se despidieron, no sin antes invitarnos a visitar el antro que había abierto Saul en Cuernavaca. El siguiente fin de semana se presentaría Cecilia Toussaint.
Yo no pude ir esa vez, pero mis compañeros si. Ahí se volvieron a encontrar al español del camerino que finalmente se identificó como Jesús López, Director General de BMG en México. Dijo que el espectáculo de la otra noche le había encantado y que como era posible que no tuviéramos disquera. Que fuéramos a hablar con El Mucu y que él iba a dar las indicaciones pertinentes que el caso ameritaba.

Una semana después, estábamos firmando nuestro contrato con Discos Culebra e increíblemente teníamos un presupuesto para grabar. El disco salió en septiembre de 1994 producido por nosotros mismos y lo hicimos en Los Angeles, en los Estudios Cherokee con George Tutko, ingeniero de grabacion de Rod Stewart y John Melecamp, entre otros, lo cual fue una gran experiencia. Este disco se convertiría, a mi parecer, en el mejor disco de Botellita de Jerez y le pusimos Forjando Patria.
Por el Sr. González